y las veredas húmedas / las máscaras envidiosas
en los rostros del invierno y también ellos,
los mirlos del otoño.
Cada hoja / cada estrella. Sólo él no lo sabía;
ladrón impertinente; asesino de sueños / desquiciado fandango.
Ni un pestañeo en los rastros de sangre / gotas rotas;
Sólo huellas sucias y la infinita ausencia.
Amor que todo lo puedes / todo penetras
¿cómo ibas a dejarme?
Sin mi / yo sin ti ni siquiera fantasmas,
ni apenas la sombra de aquello que hemos sido.
Negro es el color de la muerte y negro
el color del puente de regreso.
¡Ay amor!
No te mueras no me dejes vacía;
muéstrame la razón /devuélveme el aliento
Oigo tu voz tus manos me acarician /sí;
ahí estas …bésame / muerde sin piedad
este engendro de nada que me ahoga;
ábreme los ojos / no te quedes detrás del vacío.
Oh sí amor…
Así está mejor…es lo justo.
Que no se lleve la muerte las almas sin justicia.
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