Milonga en los rosales,demoradas espinas entre los ojos búhos,rompen el grueso instante en q demoras la muerte.
Dicen las sombras del crepúsculo q solo cuervos
hay entre la fronda verde de tus manos.
Y cada trozo de mis entrañasse estremeceal oírte suspirar bajo la tierra que cubre tu recuerdo.
Hazme un favor: despídete del viento.No hay caricias;sólo bordes afilados en mi boca.
"Los hombres nunca saben cuánta dulzura y cuánto quebradizo silencio hay en una poesía". Efraín Huerta (México 1914-1982)
sábado, 26 de marzo de 2011
No hay caricias
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1 comentario:
Contundente, como me gusta esta manera de decir, asi, sin miramientos ni compasion.
Abrazos.
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