Reclamé mi voz después,
...después mi cara;
mi presencia después de…
Un dar a luz, retenido en tus huecos.
Un pezón de auxilio.
Una sábana surcada de huellas.
Y un homilía que me justificaba:
aturdida le aullaba a esa luna hechicera de tu enero
aturdida le aullaba a esa luna hechicera de tu enero
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