"Los hombres nunca saben
cuánta dulzura
y cuánto quebradizo silencio
hay en una poesía".
Efraín Huerta
(México 1914-1982)
lunes, 24 de agosto de 2015
Libídine
Adormece las culpas en un caracol de rumores silbando a destiempo natural radiante Está bajando en dos por cuatro los escalones azules de la mañana Vibran su piel de nácar y sus bozos de papel Todo lo que se adjetiva provoca, dice. La nada me cosquillea.
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