domingo, 21 de febrero de 2021

Seres imaginarios



Oigo murmurar la sangre antes de mudar en vino
Roncar a la ciudad
antes de ser seducida por el río
Una rama precaria se adhiere a mis dedos mojados
Escribo con ella
y el mono de la tinta murmura
sobre mi hombro


Me rodean las sombras de los pinos;
giran y se ríen cada vez que respiro
Escribo
Inspiro y espiro,
para borrar la memoria
y alcanzar las palabras vagabundas
Todo cambia de golpe y ya,
no puedo escuchar nada más que un lamento distante
Sobre el papel llueve como llueve acá,
en este valle en los fondos del atlas
Nadie murmura y no hay nada que decir
Sobre la mesa se evapora la rama, la sangre
y el río
Oigo el silencio de un poema inacabable

1 comentario:

Unknown dijo...

Me gusto!!👏👏