Una inquietud traviesa, ojos de bosque
y el alma entreverada
El aliento pastoso.
Las pestañas tupidas
y un malestar de invernadero frío
Entendí que saldrías de mi mundo.
Lo vi en tu forma de mirar
Esos ojos de azófar
igual que cajas de barro
Todavía el vacío es marea incesante
Los zorzales, el crepitar de la lluvia sobre la barda,
el lamento de los perros bajo las chapas.
De vez en cuando el corazón se entristece
y la noche es más negra y repentina
y traquetea el mundo sobre un moretón obscuro.
Germina el solsticio de invierno
como fantasmas de lluvia.
Yo sé que olvidarás lugar y calendarios
Yéndote entre las palabras
Y regresando con la vejez de una sonrisa,
esfumándote sobre cada puerta que cierre,
con la espinosa lucidez del michay.
Poemas Sueltos - 2019
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#safecreative
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