Metal y tiempo

Hacen agua en mi boca los cristales
Cristales como martillos trasnochados
Reniego y reniego
y en las esquinas bajan grillos
Y cristales de distancia
Como heridas.
Torcida como un poste sin peso ni raíz
Extraña, inflamada, sin maletas ni orgullo
Y brazos y cobardías
Pienso en la hembra de metal y tiempo
Desarraigada, parpadeando,
bufando y triste
Sobre la espalda carga una vihuela de fuelle viejo
Ronco. Porfiado.
Y los dedos
como espigas solitarias
Y el círculo quieto de sus pezones
Donde su amor de ojos negros cicatriza.
La soltaré
igual que a un papel al viento
Guardaré en cambio sus lágrimas serenas
Sus pestañas mojadas  y sus corajes
Quizás le compre un ramo de gardenias,
las envuelva con un rulo de cenizas
y sople,
sople
hasta que la oscuridad arrope el valle


2019
#safecreative

Poemas sueltos
(imagen de la web)